La primavera del 2007 el Teatre Principal de Palma, un edificio del siglo XIX, levantó el telón para entrar en el siglo XXI de la mano de una gran rehabilitación.

Las obras han convertido el antiguo teatro en un espacio adaptado a los nuevos tiempos y Mallorca ha recuperado un espacio escénico único: un teatro con todos los avances técnicos, pero que mantiene el encanto y la elegancia de un edificio histórico.

Ahora, el Teatro Principal recupera su estructura original. El anfiteatro, que fue construido en el año 1932, ha desaparecido para volver a la estructura de los palcos de 1860.

Se ha creado un nuevo espacio escénico que queda situado sobre la platea: una sala idónea para obres de pequeño formato, conferencias, proyecciones de cine, etc.

La punta del escenario ha ganado en altura y ha pasado de 14 a 23m. Esto abre la puerta a montajes que hasta ahora era imposible representar en Mallorca.

Se ha recuperado la Sala de Tertúlies que ya existía antes de la reforma de 1932 y que podrá ser utilizada para multitud de actividades: conferencias, presentaciones, mesas redondas, etc.

Las pinturas del techo, obra de Fèlix Cagé del año 1854 y de estilo Segundo Imperio, han sido restauradas y se las ha dotado de una iluminación específica.

La fachada del teatro ha sido limpiada y restaurada.

Se han hecho mejoras en todos los servicios y camerinos, que se han modernizado y han aumentado en número.

El Teatre Principal ahora dispone de la tecnología más avanzada en la industria del espectáculo tanto en luminotecnia como en escenografía. En relación a este segundo punto, hay que destacar la instalación de un escenario movible.