The Irish Rover atracó en Madrid a mediados de 1995 y desde entonces se ha convetido en uno de los mejores lugares de ocio de la escena de nuestra ciudad.

Con más de 500 m2 distribuidos en dos plantas se presenta como el lugar ideal para albergar al público que desé disfrutar de un local singular en un contexto inigualable. The Irish Rover se ha posicionado como uno de los locales de temática irlandesa más espectaculares de toda Europa.

La primera impresión al entrar en The Irish Rover es la de llegar a la plaza de un pueblo en algún lugar de la Irlanda rural. Como cualquier plaza de pueblo en cualquier lugar del mundo, ésta se encuentra rodeada de los balcones y las ventanas de las casas de sus vecinos, las farolas iluminan los adoquines de su calzada y, en el centro de todo, encontramos el bar que, con su amplia oferta y con una clientela que pasa el día resolviendo el serio asunto de arreglar los problemas del mundo, se convierte en el eje de todo.

En la parte trasera nos espera el billar, un puesto de internet y una gran pantalla con lo mejor en deportes. Si somos capaces de salir de esta zona y subir por las escaleras a la planta superior, descubrimos un ambiente totalmente distinto: frente a nosotros se descubre la biblioteca, que nos invitará a acomodarnos en alguno de sus sillones disfrutandodel sabor de un café irlandés,ojeando el periódico del día o pasando el tiempo con alguno de los juegos de mesa disponibles.


Si buscamos algo más de acción, The Harbour Bar nos ofrece la posibilidad de echar una partida de dardos o vibrar con los campeonatos de las diferentes ligas mundiales de futbol, rugby o vela.

Sin duda, todo este camino abrirá nuestro apetito para lo cual, disponemos de una variada carta y de un menú diario a mediodía con una amplia oferta de comidas, siempre acompañadas de nuestras cervezas favoritas

A medida que transcurre la noche podemos sorprendernos con los trucos de nuestro mago o disfrutar de la actuación en vivo de alguna de las bandas que de martes a viernes nos visitan.